Especies Conminada, Andalucía En Waste Magazine

especies endemicas de andalucia

Hoy en día en Andalucía sigue como reproductor solo en Doñana, habiendo desaparecido de las Marismas del Odiel y de otros humedales de interior. Debido a su escasez y a la enorme fluctuación de sus ciudades, ligado de los ciclos de sequía y el manejo del hábitat, marisma de ciperáceas básicamente, hacen que su distribución fuera de espacios protegidos sea casi testimonial. Hay que tomar en consideración que su carácter de migrador lo realiza muy sensible a las condiciones ambientales en los lugares africanos de invernada, que pueden influir en los efectivos que vuelven a criar a Europa.

De hecho, Sierra Nevada constituye la zona con mayor número de plantas amenazadas de la Península Ibérica y con la mayor variedad vegetal de la zona Mediterránea occidental. Las 2.cien plantas vasculares catalogadas hasta el día de hoy suponen cerca del 30% de la flora de la España peninsular, estando amenazadas casi el 7%. Destacan los endemismos únicos nevadenses, con mucho más de 80 plantas vasculares y 150 especies de fauna, tal como un prominente número de taxones relícticos. Entre las 164 no endémicas, el peligro de extinción es similar al de las plantas endémicas, ya que todas y cada una se encuentran “en peligro crítico” así como 8 de ellas solo cuentan con una población en toda Andalucía; además de esto, las 4 que encabezan el listado ‘Top Ten’ de este grupo, no habitan en ENP ni están protegidas por ley. Las tres especies mucho más amenazadas son Nepeta hispanica , Centaurea dracunculifolia y Polygala balansae (cercanías de Almuñécar, Granada). Entre las 164 no endémicas analizadas, el peligro de extinción es afín al de las plantas endémicas, puesto que todas y cada una se encuentran “en riesgo crítico” así como 8 de ellas solo cuentan con una población en toda Andalucía; además de esto, las 4 que encabezan el catálogo Top Ten de este grupo, no habitan en ENP ni están protegidas por ley.

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La construcción de la presa de Alcalá del Río a lo largo de la década de los años treinta del pasado siglo, aguas arriba de Sevilla, supuso la aparición de una barrera física infranqueable que ha impedido el ingreso de los esturiones a sus zonas de freza, y un lugar óptimo para su pesca lo que ha supuesto, en muy corto intérvalo de tiempo de tiempo, la práctica desaparición de la clase. Si bien este es un caso muy llamativo, este problema asimismo afecta a otras especies de peces como el jarabugo cuyas poblaciones andaluzas están aisladas por el embalse de Bembézar. La presencia en Andalucía de Oxygastra curtisii tan sólo se conoce en cursos fluviales bien conservados de Córdoba (arroyo Pedroches y río Guadiato), Sevilla (ríos Guadiamar, Majaceite, Sietemolinos y Viar), Cádiz , Huelva , Málaga (ríos Fuengirola y Guadiaro) y Jaén (río Guadalquivir). Esta especie sólo se localiza en tramos fluviales, acequias y diques en buen estado de conservación.

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De igual forma, resalta que el olivar tiene y tendrá un importancia esencial en la lucha contra el cambio climático y la desertización. Añade que contribuciones positivas para el medio ambiente que deben ser tenidas en cuenta, a juicio del ámbito oleícola, en las políticas de la Unión Europea, nacional y autonómicas.

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Las especies incluidas en el presente Plan están perjudicadas por amenazas parecidas como producto de comunicar el espacio costero y cercano a la costa, espacios con una problemática ambiental similar. El “Emprendimiento de Conservación de la Flora Amenazada de la Provincia de Málaga” logró, entre otras cosas, la mejoría de una población de Limonium malacitanum que estaba en un lugar muy transitado. La actuación consistió en la colocación de un vallado que dejó la protección de las plantas y que tras un tiempo éstas fructificaran, pudiéndose de este modo recolectar semillas para más adelante efectuar refuerzos de la población, si se considera necesario. En este Plan se considera litoral las zonas ribereñas y próximas que incluyen las dunas, los arenales ribereños, los acantilados y las sierras litorales. Estos entornos están sujetos muy frecuentemente a una fuerte presión antrópica, esencialmente derivada de los efectos de la urbanización del territorio. Estas medidas no implican un deber financiero definido en un marco temporal concreto, sino en este momento se definen como un instrumento en el presente Plan y el desarrollo de las mismas estará dependiendo de la disponibilidad presupuestaria.

El jarabugo es una especie endémica de la Península Ibérica, y ha sido calificado como el pez primario más amenazado de Europa. En España se circunscribe sobre todo a la cuenca del Guadiana, pero también a la cuenca del Guadalquivir a través del río Bembézar, en donde se han localizado 11 tramos fluviales, siete de ellos en la provincia de Córdoba. Muestra, por consiguiente, una distribución muy fragmentada, con poblaciones reducidas, recluidas y muy afectadas por los efectos de la humillación del hábitat y el impacto de especies exóticas. Las ciudades del Guadalquivir han ido mermando progresivamente a consecuencia de la reducción del hábitat disponible y del interés comercial de la clase. Sin embargo, hay que considerar que al reducirse la población, el aprovechamiento comercial de la especie también fue desapareciendo al igual que las artes y los utensilios habituales con lo que dejó de tenerse perseverancia de nuevas capturas.

Los agroquímicos pueden actuar como toxinas y afectar al estado sanitario de las aves e incluso provocar la muerte de las aves. También tienen la posibilidad de actuar como nutrientes adicionales que alteran la dinámica del ecosistema y generan eutrofización. Diferentes acontecimientos que tuvieron rincón, más que nada en todo el siglo XX, han generado una secuencia de situaciones en los humedales españoles que explican el ocaso que han sufrido varias especies de aves acuáticas. El exponente mucho más claro es la Ley Cambó, de 24 de junio de 1918, gracias a la que se desecaron numerosas zonas húmedas. A ello hay que agregar la contaminación por pesticidas, cambios bruscos en el hábitat, presión cinegética, contaminación por plomo, capítulos de botulismo, etcétera. En Andalucía una de las claves esenciales para entender la dinámica regresiva de muchas de estas aves son las transformaciones hidrológicas y agrícolas que se han producido en las marismas del Guadalquivir. La reducción de la superficie de humedales sigue siendo un considerable problema para la conservación de las aves acuáticas.

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